Si alguien te hace un regalo y no lo recibes... ¿a quién pertenece ese regalo?
En la antigua ciudad de Kioto habitaba un gran samurái. Ya era anciano, pero aún era capaz de vencer a cualquier oponente, tanto con el sable como con el bastón de kendo. Su reputación era tan grande que tenía muchos estudiantes a su cargo. Un día, llegó a la ciudad un joven guerrero bravucón, aunque no muy hábil. Durante su primera semana oyó hablar del anciano samurái y quiso recibir sus enseñanzas. —Señor, os pido que me aceptéis como alumno —dijo cuando tuvo enfrente al maestro. El samurái respondió: —No tengo tiempo para ti. Vete y busca otra escuela. El joven se sintió herido, entró en cólera y empezó a insultar al maestro: —Eres un viejo idiota. ¿Quién te querría como profesor? Estaba bromeando. Nunca tomaría clases con un inútil como tú. Los estudiantes del samurái se quedaron perplejos ante el atrevimiento del joven forastero y se quedaron esperando la contundente réplica de su maestro a base de golpes y llaves marciales. Pero el samurái siguió ordenando sus l...