Socialismo utópico... en la granja
Muchos escritores me acusaron dede traidor al comunismo, pretendiendo ignorar que yo había vivido aquella entrega, pero también, la desilusión de ver como es stalinismo había corrompido los principios que el movimiento quería enaltecer. Y algunos de estos comunistas de salón a los que los franceses llaman "la guache caviar", alejándose del peligro, se manifestaron detrás de sus escritorios en cómodas oficinas de Europa, en innoble cobarde retaguardia. Y otros, habiendo estado de paseo por el comunismo, se han convertido finalmente en empresarios de la literatura. Sin embargo, se mantuvieron callados ante las atrocidades cometidas por el régimen soviético, torturas y asesinatos que, como suele suceder, se perpetraron en nombre de grandes palabras en favor de la humanidad. Camus tenía razón al decir que "siempre hay un filósofo para la falta de valor". Ellos guardaron silencio cuando pudieron y debieron decir cosas sin temor a disentir, lo que legítimo en reuniones...