Así habría que estar siempre
Así habría que estar siempre, pensó él. Sacó el paquete de tabaco del bolsillo y sostuvo la caña del timón entre el brazo y el cuerpo mientras intentaba liarse un cigarrillo. Tenía los dedos mojados y el papelillo se le rompió. Sacó otro papelillo, que también se le rompió. La chica le preguntó si quería que lo hiciera ella. Él le lanzó el paquete de tabaco. - Esta es una buena vida - dijo. - Así habría que estar siempre - Sí. Deberíamos hacer siempre lo que nos apetece. - Para eso hay que tener dinero. No puedes hacer lo que te apetece sin dinero. - Ya. Eso es lo fastidioso. Y para conseguir dinero tienes que hacer algo que no te apetece, y entonces ya no tiene mucho sentido.